La afición benfiquista esperaba con ansia poder celebrar una victoria de su equipo en este inicio de temporada. No pudo ser ni en el primer partido de liga ni contra el Twente en la clasificatoria de la Champions League. Pero sí llegó en la segunda jornada, frente al Feirense, donde el Benfica venció con mucho sufrimiento a un modesto equipo recién ascendido que luchó hasta el último minuto. El equipo de Jorge Jesús sigue demostrando el gran nivel ofensivo de sus futbolistas, pero mostró muchas dudas en cuestiones defensivas, dejando llegar con mucho peligro al equipo rival. También tuvo mucha influencia el colegiado del encuentro, el cual estuvo muy poco acertado en la mayoría de las jugadas. Un arbitraje muy flojo, tanto para uno como para otro equipo.
El conjunto encarnado controló el juego y dispuso de las mejores ocasiones. Pero el guardameta Paulo Lopes dio un recital de como dejar una porteria a cero con grandísimas paradas, llegando a desesperar al argentino Aimar. Pero nada pudo hacer en el minuto 14, cuando Maxi Pereira sacaba un saque de banda que llegaba al área pequeña y el omnipresente Nolito volvía a marcar en su quinto partido consecutivo. El Benfica seguía apretando y el meta rival seguía salvando a su equipo de una gran goleada. La segunda parte no empezaba muy bien cuando en el 53' Rabiola ponía las tablas en el marcador después de un gran cabezazo. El Benfica se venía arriba y disponía de claras oportunidades, aunque el Feirense también llegaba al área con grandes contraataques. En el 75', Cardozo remataba a placer un pase de la muerte que le daba Maxi Pereira después de una gran jugada individual. El club lisboeta no se dormía y seguía apretando, llegando el tercero en el 91', esta vez de Bruno César. El brasileño disparaba con precisión el balón hacia la porteria rival, colándose el esférico cerca del palo izquierdo de Paulo Lopes. Una victoria muy luchada que deja al Benfica con 4 puntos en la clasificación y demostrando que tiene a dos de los delanteros en mejor estado de la liga: Nolito y Cardozo.
Pablo Aimar cuajó un enorme partido, distribuyendo a la perfección todos los balones que le caían a sus pies. Aunque buscaba en todo momento a sus compañeros, también ofrecía grandes jugadas individuales que los seguidores contestaban con grandes ovaciones. El argentino también jugó de manera excelente en su función defensiva, además de acabar el partido sin ser amonestado. Salió en el 77' por Bruno César y todo el estadio le compensó su gran partido con una grandísima ovación.
Destacar el estreno de Joan Capdevila con el conjunto encarnado. Completó los 90 minutos de partido con un juego correcto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario