Por fin lo podemos decir. El Benfica consigue la clasificación para las semifinales de la Liga Europa, después de empatar en casa del PSV por dos goles, en un partido muy disputado donde el equipo local estuvo a punto de ponerse con la eliminatoria a su favor. Sin embargo, el Benfica sabia reaccionar y ponía el empate en el marcador para así llegar al final del encuentro tranquilos y confiados en el resultado del partido de ida. El resultado global de 6-3 para el conjunto portugués acercan un poco más al equipo de Jorge Jesús a la final, mientras que eliminan al PSV, uno de los candidatos a llevarse esta Europa League.
Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron de tremendo infarto para los hombres de Jorge Jesús, quien veían muy pronto como el PSV se ponía dos a cero a su favor. El primer gol llegaba a los diecisiete minutos, cuando Lens recibia en una posición muy justa de fuera de juego un balón rápido, por banda; éste centraba muy preciso al segundo palo donde esperaba sólo el goleador del equipo holandés, Dzsudzsak, que batía a placer a Roberto. El segundo tanto, sólo ocho minutos después, hacía enloquecer el Philips Stadium, haciendo soñar al equipo local en una histórica remontada. En otro contraataque, Jeremain Lens encaraba a Roberto, quien detenía muy bien el esférico, pero el rebote le volvía a caer al jugador holandés, que esta vez sí conseguía sobrepasar al cancerbero español, que no podía hacer nada para evitar el 2-0. Los jugadores benfiquistas se veían en lo peor, su juego se convertía en absoluto nerviosismo y el PSV se acercaba más al tercero que el Benfica a su primero. Sin embargo, esto sería lo que pasaría. En un falta lejana, ya con el tiempo cumplido, Luisao remataba acrobáticamente un balón que quedaba suelto en el área después de una salida en falso de Isaksson. El balón entraba por la escuadra izquierda del meta sueco, golpeando antes en el larguero. Un auténtico golazo, inusual para un defensa central. El Benfica se iba al descanso con un gol que podía darle la clasificación a semifinales. Ahora, el equipo local necesitaba dos goles para empatar la eliminatoria.
La segunda mitad comenzaba con dominio total del equipo local, que se acercaba cada vez con más peligro al área de Roberto. Sin embargo, en el minuto 62', Peixoto entraba por la banda izquierda y recibía dentro del área una falta clarísima del defensa Marcelo, quien debería haber visto la segunda amarilla, pero fue perdonado por el colegiado. Era Cardozo quien se disponía a efectuar el lanzamiento de penalti, pena máxima que no se le ha dado nada bien durante toda la temporada. Sin embargo, en momentos tan delicados como éste, Cardozo no podía fallar. Y así era, ponía el balón por el medio de la portería y conseguía el empate a dos en el marcador. En este momento, el PSV tenía que meter cuatro goles más, hecho que no sucedería. El marcador quedaría así hasta el final del encuentro. El equipo de Jorge Jesús conseguía el pase a semifinales y rompiendo así una racha negativa de 17 años sin llegar a unas semifinales europeas.
Pablo Aimar, fuera de todo pronóstico, comenzaba el encuentro en el banquillo, ya que el técnico portugués confiaba más en César Peixoto para jugar en esa posición de 10, aunque claramente con mentalidad defensiva y destructora del juego holandés. En el minuto 68', cuando el marcador ya mostraba el empate a 2, Pablo Aimar entraba en el terreno de juego en sustitución de su compatriota Saviola. El Benfica pasaba a jugar con cinco medios, para asegurar el juego en el medio del campo y evitar sustos de última hora.
No sólo es el Benfica quien se clasifica para semifinales sino que, por primera vez en la historia, son tres de cuatro los equipos portugueses presentes en la penúltima ronda de una competición europea. El Oporto no quería sorpresas en Rusia y conseguía otra abultada victoria, 2-5, consiguiendo un resultado global en cuartos de final de 10-3 para los dragones azules. Por su parte, el Sporting de Braga mantenía el resultado de 0-0 como local para que fuera valido el marcador de la ida jugado en Ucrania, 1-1. El Braga conseguía el pase a semifinales, gracias al valor doble de goles fuera de casa, y será el rival del Benfica en las semifinales de la Europa League. El otro candidato a llegar a la gran final es el Villarreal, que ganaba al Twente en Holanda por 1-3, consiguiendo un resultado global a favor de 8-2. Será el próximo rival del Oporto. Con esto, al menos un equipo portugués estará en la gran final de Dublin.
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