El Benfica vuelve a la competición con un gran partido.

Mañana tendrá lugar un clásico de la liga portuguesa, donde siempre se respira un ambiente de gran rivalidad y tensión.

Después de la semana de descanso por compromisos internacionales, las águilas rojas vuelven mañana a la competición liguera, y no de forma relajada, ya que enfrente tendrán a un gran Oporto que desconoce todavía la derrota en liga. Un Oporto que parte con 13 puntos de ventaja y con, seguramente, el gol average a su favor (después del 5-0 de la primera vuelta). Sin embargo, el Benfica no se rinde. Quedan seis jornadas y una derrota del equipo encarnado dejaría casi matemáticamente al Oporto como vencedor de la liga portuguesa, y eso no es lo que quiere el conjunto de Jorge Jesús. Aunque diez puntos a falta de cinco jornadas es un margen que sólo un milagro podría recuperar, mientras haya posibilidades, el Benfica luchará para lograr lo imposible. El último partido entre estos dos conjuntos fue en Copa, donde el equipo benfiquista se impuso a los dragones azules por dos tantos a cero. Es por eso que Jorge Jesús tiene buenas sensaciones un día antes del partido. El handicap con el que se enfrenta el equipo rojo son las numerosas bajas de jugadores importantes como Martins, Cardozo y, desde hoy, Maxi Pereira. Aunque la lista definitiva de convocados aún no la ha publicado el técnico, es más que seguro que estos jugadores, al menos, no saldrán en el once titular, lo que asegura la presencia desde el inicio de Pablo Aimar. El partido tendrá lugar mañana en el Estadio da Luz a las 20:30, horario portugués.