Gran decepción en Lisboa (1-3)

El Benfica se vió en 10 minutos goleado por 0-3, una desventaja que sería insalvable, aún con el gol de penalti de Cardozo

Tenían que ser los dragones azules los que bajaran de la nube al equipo del Benfica. Y es que parece que esta temporada los sueños benfiquistas están destinados a romperse cuando delante está el equipo de André Villas-Boas. Aunque Jorge Jesús avanzó que su idea sería desde el principio de atacar (y así lo demostraba su alineación, con tres delanteros en el once titular), el equipo encarnado se vio superado por un Oporto que salió muy metido en el partido y que sólo la mala punteria y un gran Julio César evitaron una mayor goleada. El Benfica por su parte, aprovechaba los pocos contraataques que tenían en la primera parte; en la segunda parte, 10 minutos de locura daban la eliminatoria al conjunto visitante, dejando así al equipo de Jorge Jesús fuera de la gran final de la Copa de Portugal. Una gran decepción que los aficionados locales no se esperaban, ya que el equipo rojo iniciaba esta segunda vuelta con una ventaja considerable de 0-2. Pero no pudo ser.

Como avanzaban diferentes medios, Aimar empezaría en el banquillo, aunque lo que nadie esperaba es que Jorge Jesús saliera con una táctica de 4-3-3, con tres delanteros como Cardozo, Saviola y Jara. Y aunque la intención del Benfica era de tener muchas opciones de ataque, era el Oporto el que más llegaba al área de Julio César, aunque tampoco sin mucho peligro. Aún así, la mala puntería y la gran intensidad defensiva del conjunto encarnado, conseguían que el tiempo pasara y el Benfica no recibiera ningún gol. Javi Garcia y Cardozo tenían algunas oportunidades claras, pero el balón se marchaba fuera de los tres palos. En el minuto 41' llegaba la ocasión más clara de los primeros cuarenta y cinco minutos. Una pérdida de balón en el propio campo del Benfica dejaba un contraataque de dos contra uno a favor de los dragones. Falcao se quedaba sólo delante de la portería y con el portero totalmente descolocado. Sin embargo, una grandísima estirada de Julio César cuando parecía ya todo perdido evitaba el primer gol del Oporto. Así se llegaba al descanso, con 45 minutos por delante para seguir aguantando el resultado.

Pero no sería así. En el minuto 64', Joao Moutinho golpeaba el balón con mucha fuerza desde larga distancia y el esférico entraba rozando el palo derecho de la portería de J. César, imposible para el cancerbero. El Oporto se animaba y lo veía posible y tan solo siete minutos después, Hulk igualaba la eliminatoria con una gran jugada colectiva que se iniciaba desde la defensa. El killer del Oporto no fallaba delante del meta benfiquista y ponía el 0-2, para la locura de los aficionados visitantes. Decir que el delantero estaba en posición muy dudosa, rozando el fuera de juego (para quien os habla, offside claro). La debacle llegaría tres minutos después, con un Benfica totalmente abatido, Falcao disparaba un balón que rebotaba en la defensa y se desviaba de su trayectoria, pillando a Julio César a contrapie y recibiendo así el tercer gol de la noche. A tan sólo 12 minutos del final del partido, Jesús daba entrada a Pablo Aimar por Jara. En una jugada a balón parado, Saviola recibía una falta justo antes de rematar el balón, consiguiendo así penalti a favor y convirtiéndolo Cardozo para conseguir el 1-3, que sería definitivo. El Oporto se clasificaba para la final de la Copa de Portugal y dejaba al Benfica y a sus aficionados desolados.

Pablo Aimar jugaba, inexplicablemente, tan solo 12 minutos de un partido que se veía destinado al fracaso después de que el Benfica demostrara que no tenía el control en el medio del campo. Jorge Jesús se declara como el único responsable de la derrota, después del planteamiento poco efectivo que salió frente al Oporto. Los dragones azules celebran por segunda vez en la casa del eterno rival, esta vez una clasificación a la final de Copa. La anterior, el título liguero. Parece ser que al conjunto azul se le dan bien los partidos decisivos en el Estadio da Luz.

 Ahora, a esperar que tanto en la Europa League como en la final de la Taça de Liga, el equipo demuestre que es un grande de Europa y que es posible levantar algún título esta temporada. En el campeonato liguero, el Benfica ya tiene asegurada la plaza para la previa de la Champions League, por lo que los tres partidos que quedan se convierten en puro entrenamiento preparativo para las otras competiciones. Vamos Benfica!