Aquí podemos ver como el árbitro se equivoca claramente al anular un gol legal de Pablo Aimar. La falta era de lanzamiento indirecto, pero observamos como el defensa desvía el balón de su trayectoria, por lo que el tanto es totalmente valido. Ni el linier ni el árbitro vieron este desplazamiento de balón. Aunque fueron los únicos en todo el estadio que no lo vieron. Aimar no podía entender como le habían anulado un gol de esa forma. Recibió la tarjeta amarilla por sus protestas de forma reiterada. Esta cartulina amarilla le acarrea suspensión, ya que es la quinta. No podrá jugar el próximo partido contra el Olhanense.
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