martes, 10 de mayo de 2011

Insisten en la salida de Aimar, ahora, para Rusia


Parece que a Pablo Aimar no le faltan novias. Después de que el Cai afirmara que cumplirá el contrato que le queda con el Benfica, hasta 2012, ya que "sería una falta de respeto hacia el club romperlo", los medios de comunicación siguen situando al argentino fuera del conjunto luso. Ahora el destino es Rusia. Según publica el diario ruso "Sport Express", Suleiman Kerimov, propietario del club Anzhi Makhachkala, estaría dispuesto a fichar a Pablo Aimar para que jugara en su equipo la próxima temporada. El empresario ruso quiere seguir la política de fichajes de otros clubes de Qatar, de Estados Unidos o de Sudamérica, donde el propósito es hacerse con los servicios de jugadores "maduros", ofreciéndoles un contrato suculento. Es el caso de Roberto Carlos, quien ya es capitán del equipo; o Gattuso, jugador del Milan, quien tiene todas las papeletas de recaer en este club el próximo año. También integran este equipo jugadores con una carrera futbolística internacional importante, como los brasileños Joao Carlos o Diego Tardelli. Sin embargo, nadie cuenta con las palabras de Pablo Aimar, quien dijo claramente que su decisión pasará siempre pensando en el bienestar de sus hijos. Y personalmente, no creo que este bienestar se encuentre en el país ruso.

Desde que pisó el club benfiquista, el Mago ha sido "transferido" cada final de temporada. Algunos lo sitúan en Argentina, en River, jugando en el club que le hizo crecer; otros prefieren situarlo en Brasil, donde Gremio parece ser el más favorecido; Qatar y Estados Unidos son otros dos países que se nombran en esta lista imaginaria. Ahora es Rusia y pronto oiremos otros países interesados en el jugador. Es verdad que el fichaje de Bruno César para la temporada que viene complica la permanencia de Pablo Aimar, pero será siempre por necesidad del Benfica que el jugador salga del equipo, ya que el jugador nunca ha dicho otra cosa que lo bien que está en la capital portuguesa y lo bien que es tratado por la afición y el club.

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