El Benfica no supo aguantar el resultado de 0-1 que consiguió ya en el minuto 4 de partido, dejando que el Olhanense le empatara en el 93' en una jugada a balón parado donde ni la defensa ni el meta Roberto estuvieron a la altura para detener el cabezazo de Djalmir. Aún así, las águilas rojas fueron, como en la gran mayoría de partidos en esta temporada, muy superiores a su rival, con numerosas ocasiones que no encontraban portería e incluso jugando con 10 los últimos veinticinco minutos. Un empate que no sirve para nada (tampoco lo habría hecho la victoria o la derrota), aunque puede ser un aviso de concentración para el partido de este jueves frente al Braga en la Europa League, donde el Benfica se juega absolutamente todo.
El partido empezaba a la perfección, con un gol de Jara ya en el minuto 4', que pronosticaba una goleada del equipo de Jorge Jesús, que aunque salía con suplentes pensando en la Europa League, daba sensación de ser muy superior al Olhanense. Aún así, las ocasiones eran escasas y el equipo encarnado no conseguía concluir con solvencia sus jugadas de ataque. El equipo local simplemente no se acercó en ningún momento a la portería de Roberto en los primeros 45 minutos.
La segunda parte comenzaba con la misma superioridad. Kardec tenía alguna oportunidad clarísima que acababa fuera de los tres palos. Gaitán enviaba el balón al poste y Jardel remataba una falta que parecía imposible que el balón no acabara dentro de las redes del meta Bruno Veríssimo. En el 68' el partido daba un vuelco después de la expulsión de Jardel, quien recibía la segunda tarjeta amarilla de la noche y se iba antes que nadie a los vestuarios. El Benfica se encerraba, el Olhanense se hacía con el balón y con las ocasiones más claras. Roberto y la falta de puntería retrasaban lo que sería el gol del empate final. Un córner en el 93' lo remataba a placer Djalmir, sin resistencia de la defensa y con una salida en falso del portero español. 1-1 que aleja un poco más al Olhanense del descenso; para el Benfica, un punto totalmente insulso y sin importancia. Aún así, seguro que el técnico luso ha dejado claro que estos errores son inadmisibles en el partido del jueves frente al Braga, donde el Benfica se juega estar en la final de Dublín.
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