Luís Filipe Vieira, presidente del Benfica, y Matias Aldao, representante del jugador, se reunieron en la jornada de hoy para discutir sobre el futuro de Pablo Aimar. Al jugador argentino le queda todavía un año en el club lisboeta y tiene la intención de cumplir su contrato. Por su parte, el club benfiquista teme que el jugador quede libre el año que viene y el Benfica no reciba ningún ingreso por la salida del jugador. Los dos empresarios se reunieron hoy para ver cual es la mejor opción para las dos partes. La realidad es que el Mago tiene muchos pretendientes, tanto en Europa como en Sudamérica y en Asia; y con la salida del mediapunta, el Benfica podría ingresar una cierta cantidad de dinero que compensaría los 6.5 millones que pagaron por él al Zaragoza. Sin embargo, tanto la afición benfiquista como el propio jugador sólo piensan en que Aimar sea jugador del Benfica en el curso 2011-2012. Esperaremos para conocer el resultado final de este revuelo que genera siempre el futbol en los finales e inicios de cada temporada.
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