viernes, 18 de marzo de 2011

El Benfica deja de soñar y hace realidad el pase a cuartos (1-1)

Gaitán logró el tanto que daría la clasificación al conjunto lisboeta

Fue el hombre más criticado al inicio de la temporada. Perdió su titularidad y la confianza del entrenador. Pero supo demostrar en el terreno de juego que está capacitado para resolver los partidos más importantes de su equipo. Roberto demostró ayer que es una de las piezas clave de este equipo, que pasa a cuartos, gracias en mucha parte a sus prodigiosas intervenciones. El Benfica se coloca entre los 8 mejores equipos de la Europa League y espera rival para la siguiente fase de esta competición. Las águilas rojas entendieron cual era la prioridad en el partido: marcar cuanto antes y aguantar el resultado. Y así fue. El empate del PSG a falta aún de 60 minutos de encuentro hizo que los corazones encarnados sufrieran mucho más de lo deseado. Pero cuando un partido se gana sufriendo, la victoria sabe doble. Y en este caso no fue victoria, pero si un pase a la siguiente ronda que sigue haciendo soñar a la afición benfiquista.




El partido comenzó de lo más igualado, sin claras ocasiones de gol y con un juego más táctico que vistoso. Los dos equipos protegían su portería y defendían con uñas y dientes cualquier internada del contrincante. Pero se notaba nerviosismo en el equipo de Jorge Jesús. La defensa dejaba bastantes huecos que el Paris Saint Germain no sabía aprovechar. En el minuto 27', un contraataque letal, de cinco atacantes contra tres defensas, el balón le cae a Gaitán, que amaga el centro pero que se saca un disparo desde fuera del área que sorprende al conjunto francés, sobre todo a su guardameta, que no puede evitar que el balón entre en la portería. El Parque de los Principes enmudecía y sólo se escuchaban los miles de aficionados benfiquistas desplazados a Paris, quien animaron durante todo el encuentro. Ocho minutos más tarde, Bodmer ponía las tablas en el marcador, después de un gran disparo desde fuera del área, inalcanzable para el portero español. El PSG se volcaba hacia el ataque, en busca del gol que igualara la eliminatoria. Por su parte, el Benfica pedía llegar al descanso y restablecerse de nuevo tácticamente.

La segunda mitad, por raro que parezca, empezó con dominio absoluto del Benfica, en esos momentos clasificado para cuartos. Jorge Jesús creyó que la única manera de pasar la eliminatoria era dando la cara y no encerrándose. Y le salió a la perfección. Los primeros treinta minutos de esta segunda parte fueron de dominio absoluto de las águilas rojas. Las mejores ocasiones venían de contraataques rapidísimos que cogían descolocada la defensa parisina. En el 79' llegó el milagro. El balón queda rechazado después de un salto entre dos jugadores a un metro de la línea de gol. Hoarau se encuetra totalmente sólo delante de la portería. Roberto parecía ya batido, el estadio se enmudecía y el delantero golpeaba con mucha fuerza el esférico hacia los tres palos. Sin embargo, el meta español no había dicho su última palabra y, de forma increíble, el guardameta saca una mano que detiene el balón y evita el gol del equipo local. Dos minutos después, Roberto volvía a salvar a su equipo. Dos intervenciones que invitaban al PSG a abandonar toda esperanza de poder llevarse ese partido, que ya lo había ganado totalmente sólo el meta Roberto. Los cinco excesivos minutos de descuento no cambiaban el marcador y el Benfica se hacía con una plaza en los cuartos de final de la Europa League.

Un partido tenso, con oportunidades para los dos equipos durante los 90 minutos de juego. Pero que salió venciendo el conjunto que más coraje y sentimiento le puso al encuentro. El Benfica sufre, pero gana. Porque sufrir también es un requisito indispensable para llegar a la gloria. Esa gloria aún se encuentra lejana, donde para alcanzarla deberá eliminar aún más a otros dos equipos que se le crucen por el camino. Pero las águilas rojas demuestran con cada partido que juegan que no hay rival que se les resista. Por cierto, destacar que entre los ocho mejores equipos de la Europa League de este año se encuentran tres equipos portugueses: el Benfica, el Oporto (quien eliminó al CSK de Moscú) y el Braga (que eliminó al  poderoso Liverpool).

Ante todo pronóstico, Pablo Aimar jugó de titular y fue el encargado de guiar al equipo a la siguiente fase de la eliminatoria. Jorge Jesús contó con él también en el aspecto defensivo, para detener el juego creativo en el medio del campo del conjunto parisino. Incluso en la segunda parte, el técnico dio entrada a Carlos Martins pero no por el Cai, si no por Saviola. Fue en el 81' cuando Aimar dejó su puesto en el terreno de juego a Cesar Peixoto, para así jugar con una linea defensiva más fuerte y mantener el resultado que llevaba a cuartos. Aimar dejaba claro que tiene un puesto en el once titular del equipo luso y callaba rumores que dicen que el argentino no tiene sitio en el equipo benfiquista.

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