viernes, 29 de abril de 2011

Un pequeño paso hacia Dublin (2-1)

El Benfica se impuso por dos goles a uno a un Braga muy competitivo. Los goles encarnados fueron de Jardel y Cardozo.

Aunque los aficionados hubieran querido una victoria más amplia, el Benfica ganó por la mínima un partido que dominó en su mayor parte. Pablo Aimar se consagró en un partido donde llevó la batuta del equipo los 90 minutos del juego. Fueron por él por donde pasaron todos los balones de ataque y en su nueva faceta defensiva, el argentino respondió a la perfección. Mientras que en la primera parte el marcador se quedó a cero, los quince primeros minutos de la segunda fueron decisivos. Cardozo volvía a encontrar portería con un auténtico golazo de falta directa. Jardel se revindicaba como defensa titular con el primero de los dos tantos. El gol de Vandinho para el Braga deja la eliminatoria totalmente abierta.




El Benfica dominaba en líneas generales el juego de la primera parte y era el equipo que más ocasiones disponía, algunas muy favorables que no conseguía finalizar a la perfección. Tanto Saviola como Cardozo lo intentaban de todas las maneras posibles. El paraguayo Tacuara convertía un gol en el minuto 11 que era anulado por el línier, después de un fuera de juego muy claro. Un gol bien anulado que animaba al equipo y al delantero sudamericano a seguir intentándolo. Lo volvía a intentar, después de un magnífico pase de Pablo Aimar pero enviaba el balón por encima del larguero después de intentar superar al meta Artur de vaselina. La ocasión más clara llegaba a un minuto del final de la primera parte: Saviola daba un pase adelantado magnífico a la carrera de Cardozo, quien se colocaba solo delante del portero. Sin embargo, el poste derecho evitaba lo que habría sido el primer tanto de la noche.

La segunda parte empezó de forma fulgurante. Lima ponía a prueba a Roberto, quien fallaba en la recepción del balón pero que respondía grandiosamente al segundo intento de disparo. Sin embargo, este último tiro estaba ya anulado por fuera de juego. A los cinco minutos, el central Jardel adelantaba al Benfica. Una magnífica jugada individual de Maxi Pereira por la banda derecha, que dejaba a su marcador sentado en el suelo, se prolongaba con un mejor centro, que Cardozo volvía a enviar al palo. Sin embargo ahí estaba el brasileño para rematar, esta vez en posición legal, el rebote y conseguir el primero de la noche. Pero a la grada benfiquista le duraba poco la alegría. En el 53', Hugo Viana botaba una falta que remataba en el primer palo el capitán Vandinho sorprendiendo así al guardameta español y poniendo las tablas en el marcador. El partido se ponía muy emocionante. El marcador del Estadio da Luz anunciaba el gol de Falcao en Oporto, que ponía el 2-1 en el marcador. Los benfiquistas recelaban de este resultado así que no podían hacer otra cosa que imitarlo. En el 59', una falta a unos 22 metros del área rival la ejecutaba Cardozo como hacía tiempo no lo había hecho. El balón se introducía por la misma escuadra, imposible para el meta del Braga. Un resultado que se mantendría hasta el final de los 90 minutos, dando una ligera ventaja al equipo de Jorge Jesús para el partido de vuelta de la semana que viene.

Pablo Aimar hizo un partido espectacular. Hacía tiempo que Jorge Jesús no le dejaba jugar tres partidos como titular y el argentino se lo agradecía con futbol, controlando en todo momento tanto el ataque de su equipo como el corte de balón de los ataques rivales. El entrenador demostraba su admiración por el juego del argentino dejándole todo el partido sobre el terreno de juego, algo que no sucedía desde hacía mucho tiempo. El Mago, que aunque no contribuyó en ninguna de las jugadas de los goles de las águilas rojas, sí ayudo al equipo a generar numerosas ocasiones y, sobre todo, vimos la nueva faceta de Pablo Aimar. Un mediocentro que se encarga tanto de atacar como de defender. Jorge Jesús confia en él para el trabajo defensivo y Aimar responde cumpliendo a la perfección. El único percance del partido fue la tarjeta amarilla que vio en el minuto 52', que le impedirá jugar el partido de vuelta en Braga. 

El Benfica se acerca un poco a la final de Dublin, la cual tiene toda la pinta de que será 100% portuguesa, ya que el Oporto volvió a brillar, y a golear. Los dragones se impusieron por 5-1 a un Villarreal hundido totalmente. Aunque el equipo castellonense aguantó los primeros 45 minutos, la segunda parte fue un gran jarro de agua fría recibiendo cuatro goles y poniendo un resultado que parece prácticamente insalvable. El héroe del partido es bien conocido en el país luso: Falcao, quien anotó cuatro de los cinco goles de su equipo. Esperemos que el equipo con el que se vea las caras el Oporto en la final sea nuestro querido Benfica. Vamos águilas!

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